Cuando yo era pequeño, estudié lo de los tres poderes (Legistativo, Ejecutivo y Judicial) y que estos debían ser independientes unos de otros. Si uno de ellos pierde la independencia, la Democracia se tambalea, pero si el que la pierde es el Judicial bajo el yugo del Ejecutivo, la Democracia, directamente, desaparece.
Un pais en el que el Fiscal General del Estado está, descaradamente, al servicio del Gobierno no es un pais democrático, por mucho que se vote; si además, el Gobierno da "órdenes" a la fiscalía, para que actúe en contar de la oposición, ya no es que no haya Democracia, es que eso es una Dictadura pura y dura.
Pues bien, ayer, la Vicepresidenta del Gobierno fue la encargada de anunciar públicamente que la Fiscalía recurriría un auto favorable a la oposición. No es que diera orden a la Fiscalía de que lo hiciera, es que tuvo el descaro de decirlo ella, cuando eso es algo que, tanto en lo que a decisión como a comunicación se refiere, debería haber hecho la propia Fiscalía.
Vamos, que la falta de rubor del Gobierno del chequista ZP para demostrar que la Democracia en España no existe es tan descarada que ya podemos hablar, claramente, de DICTADURA.
martes, 4 de agosto de 2009
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