Hoy, 14 de Abril, la progresía excluyente acostumbra a celebrar el “Día de la República”, como conmemoración de la proclamación de la Segunda República en España, el mismo día de 1931.
Hasta aquí todo sería lógico, si no fuera por lo excluyente de la celebración (lo presentan como una “fiesta” de la izquierda, sin pensar que se puede ser republicano y de derechas) y por lo sangriento y oscurantista del hecho en sí.
La Segunda República, es, sin duda, el período más sangriento, oscuro, revanchista y sectario de la Historia de España; en él se generalizó, sobre todo desde los gobiernos de izquierda, el revanchismo, la persecución religiosa (en forma de quema y saqueo de iglesias o violación y asesinato de religiosos/as), el asesinato político y social, la exclusión del rival político, la anarquía e inseguridad en las calles y caminos ( eran muy comunes las partidas de saqueadores que paraban a punta de pistola un automóvil en cualquier carretera para, en el mejor de los casos, robar a sus ocupantes), vamos, que no fue lo que se dice un período de paz y prosperidad como nos quieren hacer ver algunos.
Pero analicemos los hechos:
En Abril de 1931 la situación en España es bastante convulsa, la izquierda agita las calles contra el orden establecido y busca una victoria en unas elecciones municipales que les den legitimidad para asaltar el poder de la manera que sea.
Esas elecciones, si bien en las grandes capitales las gana la izquierda republicana, en el cómputo global de España las ganan los monárquicos. Pero, parece ser, que a la izquierda de 1931, les parecen más valiosos los votos de la ciudad que los de la población rural, por lo cual siguen su agitación, provocando lo que para unos fue un hecho de prudencia y para otros de cobardía: la salida hacia el exilio del Rey Alfonso XIII con la intención de evitar una guerra civil que la izquierda busca a toda costa. Así las cosas, el 14 de Abril, en Madrid, se proclama la Segunda República.
Hoy en día, la progresía, cuando habla de la Guerra Civil, habla de un levantamiento contra el “gobierno legítimo de la República”. ¡FALSO! Vamos a ver, ¿qué legitimidad tiene un gobierno central proclamado a partir de unas elecciones municipales que además pierden? ¿Es que olvidan que en 1931 la mayoría de los españoles votó por la monarquía? ¿O es que hay votos que valen más que otros? La Segunda República se proclamó de manera ilegítima y, por lo tanto, es un régimen carente de toda legitimidad.
Después de esto, vendría la canallesca expuesta al principio de este artículo, el Golpe de Estado de 1934 a cargo del PSOE (que ahora quiere olvidar su pasado golpista, ¿o no?), la amenaza de ir a la guerra si el Frente Popular perdía las elecciones y el asesinato del Diputado derechista Calvo Sotelo, amenazado en el Congreso por Dolores Ibárruri, La Pasionaria, (la heroína de la izquierda española) tres días antes de su asesinato (“Éste es la última vez que ha hablado”), sacado de su casa por Guardias de asalto del Gobierno y tiroteado en presencia de Diputados del PSOE.
En fin, lo que no entiendo es que haya gente que pueda defender este período, por que entiendo que alguien sea republicano, pero que defienda estos hechos, en fin…
Hasta aquí todo sería lógico, si no fuera por lo excluyente de la celebración (lo presentan como una “fiesta” de la izquierda, sin pensar que se puede ser republicano y de derechas) y por lo sangriento y oscurantista del hecho en sí.
La Segunda República, es, sin duda, el período más sangriento, oscuro, revanchista y sectario de la Historia de España; en él se generalizó, sobre todo desde los gobiernos de izquierda, el revanchismo, la persecución religiosa (en forma de quema y saqueo de iglesias o violación y asesinato de religiosos/as), el asesinato político y social, la exclusión del rival político, la anarquía e inseguridad en las calles y caminos ( eran muy comunes las partidas de saqueadores que paraban a punta de pistola un automóvil en cualquier carretera para, en el mejor de los casos, robar a sus ocupantes), vamos, que no fue lo que se dice un período de paz y prosperidad como nos quieren hacer ver algunos.
Pero analicemos los hechos:
En Abril de 1931 la situación en España es bastante convulsa, la izquierda agita las calles contra el orden establecido y busca una victoria en unas elecciones municipales que les den legitimidad para asaltar el poder de la manera que sea.
Esas elecciones, si bien en las grandes capitales las gana la izquierda republicana, en el cómputo global de España las ganan los monárquicos. Pero, parece ser, que a la izquierda de 1931, les parecen más valiosos los votos de la ciudad que los de la población rural, por lo cual siguen su agitación, provocando lo que para unos fue un hecho de prudencia y para otros de cobardía: la salida hacia el exilio del Rey Alfonso XIII con la intención de evitar una guerra civil que la izquierda busca a toda costa. Así las cosas, el 14 de Abril, en Madrid, se proclama la Segunda República.
Hoy en día, la progresía, cuando habla de la Guerra Civil, habla de un levantamiento contra el “gobierno legítimo de la República”. ¡FALSO! Vamos a ver, ¿qué legitimidad tiene un gobierno central proclamado a partir de unas elecciones municipales que además pierden? ¿Es que olvidan que en 1931 la mayoría de los españoles votó por la monarquía? ¿O es que hay votos que valen más que otros? La Segunda República se proclamó de manera ilegítima y, por lo tanto, es un régimen carente de toda legitimidad.
Después de esto, vendría la canallesca expuesta al principio de este artículo, el Golpe de Estado de 1934 a cargo del PSOE (que ahora quiere olvidar su pasado golpista, ¿o no?), la amenaza de ir a la guerra si el Frente Popular perdía las elecciones y el asesinato del Diputado derechista Calvo Sotelo, amenazado en el Congreso por Dolores Ibárruri, La Pasionaria, (la heroína de la izquierda española) tres días antes de su asesinato (“Éste es la última vez que ha hablado”), sacado de su casa por Guardias de asalto del Gobierno y tiroteado en presencia de Diputados del PSOE.
En fin, lo que no entiendo es que haya gente que pueda defender este período, por que entiendo que alguien sea republicano, pero que defienda estos hechos, en fin…
2 comentarios:
La legitimidad de la II república no deriva de unas elecciones municipales ganadas en las capitales, pues unas elecciones municipales no son un plebiscito para elegir la forma de estado. La legitimidad de la II procede, como muchas veces ha dicho Pío Moa, del abandono del trono por parte de Alfonso XIII. Si este cedió el poder al comité revolucionario, no cabe duda de que existe legitimidad en origen.
No existe sin embargo legitimidad en ejercicio, puesto que basta la constitución de 1931 y la ley de defensa de la república para explicar lo antidemocrático y sectario de aquel régimen.
El gobierno en 1936 era ilegítimo porque había salido de unas elecciones en las que se cometieron todo tipo de irregularidades por no decir que fueron fraudulentas.
Por último, hacen bien los herederos del frente popular en apropiarse de esta fecha, pues para cualquier republicano de derechas o simplemente demócrata y patriota, aquel régimen es un ejemplo a evitar.
El problema es que no solo se apropian de esa fecha, sino que se apropian de la idea misma de república, a la que prostituyen para convertirla en sinónimo de dictadura del proletariado y fragmentación de España. Esa es la diferencia entre los republicanos como yo y los segundorrepublicanos como ellos.
Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario, resulta muy claro y complementa mi punto de vista, incluso, corrigiéndolo. De nuevo, gracias.
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