martes, 8 de diciembre de 2009

La izquierda, como en el ´31, vuelve a aplicar la única política que conoce: la violencia callejera contra la oposición.


El pasado lunes, el periodista de Telemadrid Hermann Tertsch fue agredido por la espalda en plena calle. Esta agresión se produce horas después de anunciar una querella contra el presentador Wyoming,de la progubernamental cadena de TV La Sexta.


Miguel Monzón, nombre real del presentador, tildó de asesino a Tertsch por haber declarado una obviedad: "Les aseguro que si yo pudiera matar a quince o veinte miembros de Al Qaeda por liberar a nuestros tres compatriotas lo haría sin la menor duda". Parece ser que estas declaraciones irritaron al Sr. Monzón, que decidió calumniar a Terstch con un montaje audiovisual en el que decía que "mataría pacifistas o ministros"; está claro que para la progresía vale más la vida de un pirata somalí o un terrorista sea de donde sea, que la de un ciudadano español.


Esta agresión no pasaría de ser un hecho aislado de no ser por el clima de impunidad judicial en el que se mueve la izquierda. Como en los tiempos de la Segunda República, al que no se silencia con leyes, se le silencia con violencia, por lo que este acto cobra una especial dimensión.


Está claro que el agresor ha sido un individuo que ha actuado "motu propio", no creo que haya sido enviado por nadie, pero lo realmente lamentable es que haya quien por apoyar a su Gobierno o a los que defienden su ideología, sea capaz de llegar a esto. De todas maneras, y apesar de los esfuerzos de la izquierda por cargar el sambenito de la violencia a la derecha, todos sabemos quienes son los violentos callejeros y a que ideologías y Gobiernos están dispuestos a defender como sea. En tiempos de Suarez o Aznar nunca se produjo una agresión de este tipo por parte de sus acólitos; quizá esto sea parte del "mestizaje" político que parece buscar ZP apoyando a Venezuela, Bolivia o Ecuador, ya que en esos paises si es habitual el acoso y agresión al opositor, incluso señalado previamente por el Gobierno, así que andemosnos con ojo aquí, que cualquier día, cualquiera de nosotros puede ser Hermann Tertsch.



2 comentarios:

D45 dijo...

¡Vaya asco de gente!.

Te acabo de enlazar la entrada.

Saludos.

pjmomority dijo...

Muchas gracias D45.