El revanchismo del Gobierno se ceba con los solados que colocaron la bandera española en el monte Gorbea.

La política revanchista del PSOE no es algo nuevo. Ya desde antes de la Guerra Civil este partido a procurado dejar claro que cualquiera que haga algo que no les guste corre un serio riesgo. El propio Blanco lo dijo hace unos meses a los que se querellaron contra él por villaPSOE: "Se van a enterar de quien soy yo" (http://pjmomority.blogspot.com/2009/04/el-matoncillo-del-barrio.html).
Pues bien, como no podía ser de otra manera, el hecho de que un grupo de militares colocara la bandera española en el monte Gorbea hace unos días, no solo irritó a los nacionalistas, sino que se vió como algo contrario al espíritu del Gobierno ( ya sabemos que cualquier símbolo patrio les quema en las manos) y por lo tanto digno de sanción ( léase revancha), así que, superada la época de las Checas, se ha procedido a aplicar el oportuno castigo, esta vez, en forma de bajada de sueldo ( entre 200 y 250 euros) a los militares que llevaron a cabo esta acción.
Desde el Gobierno se dice que la medida nada tiene que ver con ese hecho (¡Oh, casualidad), pero lo real es que, en época de crisis, baja el ya de por sí ridículo sueldo de los militares es una canallada, indigna, incluso, del PSOE.
Se da la circunstancia de que estos militares pertenecen a la Brigada de Infantería Ligera número cinco, que desaparecerá en breve.
Igual el Gobierno, en vez de humillar y mandar a la guerra de Afganistán a los militares españoles, debería tratar de cuidarlos como garantes de la Constitución y de la unidad de España proclamada en esta, pero ya se sabe hacia donde se escora este Gobierno...