Ayer falleció el seguidor francés del Toulouse que fue agredido por un grupo de salvajes serbios seguidores del Partizán.
Estos hechos lamentables se repiten con demasiada frecuencia.
Confío en que la UEFA excluya al Partizán no solo de la competición actual, sino por un período de tiempo suficiente, como se hizo en su día con el Liverpool y el resto de equipos ingleses.
De no hacerlo, creo que el Toulouse debería retirarse de la competición, como protesta, e invitar a los demás equipos franceses a hacer lo mismo, como medida de presión. E incluso llegar a plantear la retirada de todos los equipos que deban acudir a Belgrado y plantar así al Partizán en la final sin jugar un solo partido. Quizá una medida así hiciera reaccionar a la UEFA, única responsable de hechos como este que, cegada por los ingresos, no ataja el problema de raíz.
Como aficionado al futbol lamento profundamente hechos como este.
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